Se tiene una idea equivocada de la educación al pensar que el colegio, la iglesia o el gobierno son los responsables de la enseñanza académica de los niños y jóvenes, y que los padres únicamente tienen obligaciones de orden material o emocional. Pero, ¿cuál es el contenido de esa enseñanza académica? ¿Qué les están enseñando a sus hijos?

Estas  preguntas se están haciendo cada vez más importantes en estos tiempos, debido a la dirección que está tomando la educación en las escuelas y colegios alrededor del mundo. En muchos lugares ya se ha introducido en el currículo de salud física, un contenido radical de enseñanza sexual muy explícita desde los primeros grados, enseñando a los niños muy pequeños que la homosexualidad y otras aberraciones son algo normal y deseable para sus vidas. Además, se han incorporado ideas anticristianas y antibíblicas que niegan a Dios y están conduciendo a la juventud por caminos oscuros.

La educación consiste en instruir, formar valores, principios y modales, así como corregir el temperamento y el carácter de los niños. Darles una buena educación académica es importante; darles una educación cristiana es indispensable, y ambas son una gran responsabilidad que recae en los padres.